Cuaderno de Producción

martes, 20 de abril de 2010

El realizador

El realizador es una persona que realmente no es experta en nada, pero que necesita saber de todo. Debe poseer una extrema capacidad de anticipación, coordinación y convicción. Un tipo con las ideas claras y que le debe sonar desde la arquitectura griega hasta los números "f".

En este proyecto vamos a ser dos realizadores: yo (Romu) y Paolo. Nuestro trabajo consiste en unificar todo el trabajo de los demás (junto al nuestro) y mantener la armonía entre todos los departamentos del equipo. Todos los días debes dar un caramelo a alguien y hacer florecer el proyecto, porque una cosa está clara: no esperes que nadie haga nada porque sí, por iniciativa propia. Las cosas se pierden, se olvidan, caen en un pozo negro y ya no vuelven a salir. Nada es obvio y lo que no se comenta, no existe. A diario actualizamos información y empujamos el cortometraje para darle ruedas. Obviamente, también hay que saber venderle la moto a la gente y motivar al personal.

Este fin de semana vamos a volver a la localización para realizar el corto sin los actores, sólo haciendo réplicas. Con guión técnico en mano, haremos todos los tiros de cámara junto con el movimiento escénico. Esto quita el 50% de las posibles cagadas que puedan ocurrirte en una producción. Nos enfrentamos contra las clásicas jodiendas:

Distancia focal, luz, composiciones horribles, luz otra vez, movimiento escénico, ángulos, movimientos de cámara...

Dedicarse a esto es un ejercicio de superación maravilloso y obviamente, trae muchas satisfacciones, pero también inunda con cientos de quebraderos de cabeza y sufrimiento. El trabajo siempre te lo llevas a casa y hagas lo que hagas, siempre estás dándole vueltas a la historia. Cómo puedes hacer aquel plano más convincente, cómo puedes mejorar la parte de tensión dramática, de qué forma acentuarías el terror, dónde quedaría mejor esta frase...

Una cosa está clara, si realmente quieres ser director de cine, o incluso presidente de un país, lo conseguirás. Detrás de conseguirlo está toda una vida de sufrimiento, de obstáculos, de competencias y de angustias. Pero también de ilusiones y bienestares. Estamos listos para grabar.

jueves, 15 de abril de 2010

El Guión II

Algunas referencias de las que bebe el corto son: La Matanza de Texas, Vértigo, El Ángel exterminador, El Padrino, The Ring, El Resplandor, REC, Drácula de Coppola, Carrie, Al final de la escalera, Alien y muchas más pero que ahora no me acuerdo, pero que seguro que irán saliendo en este cuaderno de bitácoras de la producción.

El guión se estructuró en base una escaleta sólida sobre la que fuimos rellenando los diálogos, las acciones mas detalladas y los matices. Con el tema de los diálogos hay que trabajar con finura y precisión, es un corto y la gente en cuanto le pique el culo y le parezca tópico, obvio, aburrido o cualquier cosa, lo quita, no hay licencias como en el cine, siempre tiene que ser el máximo, como decía Hitchcock, empezar con la explosión de un volcán para seguir creciendo hasta el final.
No tenemos actores profesionales salvo dos excepciones a si que también hay que andar con cuidado y no exigir una interpretación magistral, ni primeros planos de introspección, ni trabajo corporal. No es tampoco una traba, es sabido que unas buenas direcciones de actores noveles hacen maravillas y dejan a ciertos profesionales a la altura del betún. A si que diálogos misteriosos pero dando los detalles necesarios, sin pasarse, diálogos con profundidad pero no de culebrón, diálogos reales, nada de dramatismos de teatro inglés.

A si que todo el trabajo de guión se balancea sobre una equilibrada línea (que aún se puede y se depurará más) con todos sus ingredientes necesarios de estructura. Obviamente no podemos desvelaros nada, perdería su gracia, y a ciertos actores tampoco podemos darles toda la información, pero del trabajo con los actores ya hablaremos, el siguiente paso fue hacer el guión técnico y la planta de cámaras, un bonito trabajo que configura el texto en el espacio y en el tiempo.

lunes, 12 de abril de 2010

El Guión I

La creación del guión entre cuatro guionistas tiene sus cosas buenas y las malas, aunque siempre son mejores las buenas, de hecho es así como se trabaja casi siempre en series de TV y bastantes películas aunque no lo sepa todo el mundo.

La idea original del corto es de Miguel Galván y con esos cimientos teníamos que darle sentido. La estructura de todo lo que pasa, y de lo que no pasa pero nosotros sabemos y se respira, la vida de los personajes, lo que ha pasado allí de verdad y no explicamos, sobretodo por economía del lenguaje visual. Por ejemplo, que Claudio es cartero, que el Padre lleva ya 5 años en el Sanatorio y muchas otras cosas que sólo sabemos nosotros y los actores. (que les encanta saber la vida entera del personaje aunque no salga en pantalla)

A todas estas cosas que rodean una producción se les llama biblia, y salvo algunas cosas que si teníamos apuntadas, el resto (al ser un corto) las tenemos en nuestras cabezas, que a lo largo de todo el proceso sólo vivirán y se alimentarán del corto. Se sumarán los planos, los detalles, esta acción, esa música, todo. Al final resulta un trabajo absorbente las 24 horas del día.

Mientras esbozábamos todo lo que ocurriría, revisábamos películas, (ya os pondremos de todo de lo que bebimos, aunque haya cosas que sea imposible identificar su nacimiento, más allá de "un conglomerado de todo") La música nos ayudó a concentrarnos y meternos en ambiente, una vez más, el trailer y algunas otras tomas que teníamos. La escaleta ya estaba casi terminada, y lo mirases por donde lo mirases no había fisuras en la historia, cobraba sentido, era interesante, tenía sus momentos de tensión, su momento de respiración, su climax, todo lo necesario en un relato. Había que rellenarlo con acciones, imágenes, hacer el guión. No hay problema, estábamos encendidos de pasión y ganas, aunque nos diesen las mil de la noche, lo merecía.

Continuará....

sábado, 10 de abril de 2010

La idea, el comienzo II

El trabajo de Miguel con los vídeos que le pasamos así como las pocas indicaciones de lo que queríamos, sirvieron para convencernos a nosotros mismos de que podría funcionar, incluso hacer directamente la historia que Miguel había creado, la misma, pero más elaborada.
Hicimos pruebas de campo mostrando el trailer a la gente, y corroboró nuestra idea, solo quedaba dar el salto definitivo y hacerlo, ponerse manos a la obra, del falso trailer, al corto de verdad.

A si que el 19 de Marzo decidimos quedar en casa de Massa (productor y guionista) y allí, Romu, Massa, Rubén y yo, Paolo, articular todo el guión de principio a fin y sin fisuras. Basta decir que estuvimos desde la hora de comer hasta las 4 de la mañana del siguiente día, unas 12 horas hablando, debatiendo, juntando las piezas, inspirándonos y elaborando un guión de terror, de principio a fin y con unas bases sólidas para que funcionara y fuera creíble, cosa complicada en este tipo de producciones.

No sólo era ponerse a escribir el guión con la idea que había en el trailer, teníamos que elaborar nuestros propios códigos de terror, a si que vimos extractos de películas, rebuscamos entre nuestros conocimientos todo indicio de terror o miedo que pudiésemos plasmar y volvimos a repasar todo lo que nuestra corta experiencia sabía del género.

Lo que se ve en la pantalla es el elixir de un perfume destilado miles de veces por la inteligencia, la experiencia, el entorno y un sinfín de accesorios que de manera más o menos visible, se respiran en el guión.

Pero de ese intenso día y noche de creación del guión, hablaré el próximo día.

jueves, 8 de abril de 2010

La idea, el comienzo - ¿Por qué no me quieres?

Conocía hace tiempo la existencia de un Sanatorio abandonado en la sierra de Madrid, pero nunca había ido, hasta que alguien me pico para ir, y como me apetecía revisitar mi adorada sierra, fue una excusa perfecta. La primera vez que llegué, creo que era el día perfecto, de esas raras veces que nieva y a la vez luce el sol en una mezcla mística azotada además por una brisa fantasmal.

Hice fotos y volví un par de días después con unos amigos para localizar algún posible cortometraje. No se podía dejar pasar ese lugar sin hacer nada allí.
Yo iba con mi cámara tomando más fotos y le di mi compacta a Romu para que hiciese algunos planos que nos sirviesen para tener mejor percepción espacial del entorno para las localizaciones. Lo normal en estos casos.

Nos quedamos sobrecogidos con las posibilidades que se nos abrían, y nos adentramos hasta los más profundos rincones. Al salir de allí, sin comerlo ni beberlo teníamos material que por una cosa u otra, daba mucho miedo, a si que le pedimos a Miguel, nuestro montador de Pospo Productions, que hiciese algo coherente de todos esos vídeos de localizaciones.

El resultado fue este:



El próximo día os seguiremos contando más de como surgió todo. Gracias por seguirnos.